Me llamo
Lola Hernández
Y guiarte a través del palacio de espejos que es la Vida, es mi pasión, mi misión y un honor si tú me lo permites
Formadora, consultora de negocio y coach ejecutiva con casi 20 años de experiencia en el mundo de la empresa
Con enfoque y herramientas transpersonales para conectar lo mundano con lo sutil y así encontrar en el día a día las huellas de nuestra esencia divina
Mi misión es transmitir las herramientas y el conocimiento necesario para que puedas utilizar la realidad como una brújula hacia tus sueños
Yo sé (no lo creo, lo sé) que la Vida te quiere en paz, abundante y feliz. Que quiere que consigas los deseos de tu alma, porque si no, no los hubiera plantado allí.
Lo único que necesitas es adoptar una actitud vigilante ante las situaciones diarias en tu vida para extraer de cada una de ellas la información que te ayudará a crecer, tener más paz y acercarte a tus metas.
Llegar a esta situación no ha sido rápido
Tampoco ha sido demasiado fácil...
Sin embargo, lo hubiera sido de saber lo que sé ahora.
Para no entrar en un bucle espacio-tiempo en el que debatimos si tenía que haber pasado por todo lo que he vivido para poder llegar a este punto del camino o si podía haber encontrado un atajo, te diré simplemente que yo era "Mari Angustias".
Así es como me llamaba mi madre, porque estaba siempre de una crisis en otra y de un drama en otro. Te diré la verdad: he tenido suerte en la vida, no he tenido grandes desgracias y he tenido una familia amorosa que me apoya y me quiere.
Sin embargo, sufría sin parar. Me frustraba, me llegaban las emociones como tsunamis que me desbordaban y sentía que las circunstancias exteriores eran las únicas responsables de mi situación interior.
No entendía nada, era muy inestable y vivía con mucho miedo de lo que pudiera suceder.
Fue este sufrimiento tan constante el que me empujó a las dos grandes herramientas que han guiado mi vida desde entonces: la meditación y las proyecciones.
Desde esa piedra de toque, pude transformar completamente mi vida, encontrar la claridad mental, la paz interior y una sensación de seguridad y calma que no había conocido nunca antes.
A esas dos herramientas se le han sumado muchas más, muchos libros y cursos (los dos más importantes: la formación en coaching ejecutivo en la EOI de Madrid y el máster en terapia transpersonal del Instituto Marly Kuenerz) que me han llevado a profundizar y ampliar mucho mi capacidad para transitar ese camino yo misma y con otras personas diariamente.
¿Qué hago diferente a los demás?
No hago muchas cosas diferentes a los demás, la verdad. Bueno, hago las mismas cosas que sé que funcionan y que ya hacen otros como Byron Katie, Eckhart Tolle, Enric Corbera o Deepak Chopra.
Me pongo manos a la obra con el único terreno de juego que es real y del que se pueden sacar resultados: tu vida diaria con tus enfados, tus decepciones y desilusiones, tus conflictos y también con tus admiraciones y pasiones.
Lo que hago y que muchos no hacen es tomar tu día a día tan en serio como las 12 pruebas de Hércules en su propio camino del Héroe.
Lo que hago es asegurarme de que los mensajes que te envía la Vida y que están para hacerte crecer y llenarte de una vibrante sensación de plenitud y propósito sean leídos y entendidos.
Y eso lo hago con intuición, pero también con método y herramientas prácticas que puedes incorporar a tu día a día a partir de ahora.
No se trata de acumular conocimiento y hacer más cursos. Se trata de bajar al barro
Sí, los cursos son guays, los retiros molan y es una maravilla volver con tanta paz de un curso que por fin "nos ha abierto los ojos".
Hasta que vuelves al desorden de casa que han montado tus hijos, la discusión que no veías venir con tu pareja o el email del jefe que te termina por desalinear los chakras.
Créeme, la solución no es volverte al retiro con el gurú ni marcharte al Tíbet. La solución es mirar con los ojos bien abiertos a esa situación caótica e incómoda que la Vida te propone y entenderla.
Fíjate, no resolverla o solucionarla: entenderla. Entender de qué te está hablando. Con eso, la gran mayoria de situaciones se resuelven solas y, las que no, se resuelven con la mitad de esfuerzo.
Ese es tu Palacio de Espejos y yo estoy aquí para recorrerlo contigo.
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¿Quieres saber más de mí?
Nací en Madrid hace 42 años y es aquí donde he vivido la mayor parte de mi vida, salvo los años en los que viví en Edimburgo.
Estoy casada con un hombre maravilloso, Gerardo, que me equilibra y me ayuda a ver mi sombra con mucha claridad y (casi siempre) mucha paciencia.
Somos padres de Inés, una niña maravillosa que es una fuerza de la naturaleza y desde su nacimiento lleva nuestro corazón en sus manos. Otra gran maestra que me muestra miedos, patrones y creencias y de los que no era consciente.
Amo la naturaleza, salir a caminar, estar con mis perros (Cometa y Chiqui), hacer yoga y bailar siempre que puedo.
Creo que mi sentido del humor es uno de mis grandes dones y procuro usarlo con frecuencia, sobre todo para transmitir conceptos un poco pesados.
Y, si quieres saber algo más de mi carrera profesional...
Tengo casi veinte años de experiencia en el mundo de la empresa, en el que he desarrollado sobre todo cuestiones de modelos de negocio, estrategia y comunicación. Sin embargo, mi gran pasión y más reciente foco en lo profesional es el desarrollo personal.
Me formé como coach ejecutiva en la EOI en Madrid y, actualmente, estoy finalizando el máster en terapia transpersonal con la Escuela de Atención/Instituto Marly Kuenerz.
Esta combinación de conocimiento profundo del mundo de la empresa (de compañías del IBEX35 a start ups) me ha llevado a comprender muy bien la manera de acompañar a personas que están pasando por momentos difíciles en el ámbito laboral, personas que no están donde quieren o que no consiguen los resultados deseados integrando las herramientas del coaching con las de la psicología transpersonal.